dijous, 22 de febrer del 2018

Infertilidad y Esterilidad

Llevo bastante tiempo dándole vueltas a por donde quería empezar el blog.
Como os explicaba en la entrada de presentación, cuando decidimos que era el momento de ser padres  nos enfrentamos a un embarazo que parecía no querer llegar nunca.
Durante todo el proceso y también cuando la enana venía en camino sentía la necesidad de poder compartir mi experiencia y así ayudar a quien se encuentre en una situación similar. Una vez llegó Paula me encontré ante una maternidad primeriza, sin más familia cerca que mi marido y yo y un sinfín de situaciones que se han ido presentando a lo largo de este año que también me gustaría compartir.
Por eso, y para mantener la primera idea que tuve respecto al blog, quisiera empezar analizando la infertilidad y sus causas.
En general usamos los términos esterilidad y infertilidad como sinónimos, pero esto no es correcto. Se dice que una pareja es estéril cuando no pueden concebir, mientras que la infertilidad hace referencia a la incapacidad de llevar a término un embarazo.
Cuando estás intentando concebir te da la sensación que todo el mundo es súper fertil (menos tu), y alucinas en colores cuando escuchas cómo otras se han quedado embarazadas nada más ponerse a intentarlo o la típica historia de la chica que se queda embarazada su primera vez. Pues aunque parezca mentira es para alucinar y mucho, te explico el porqué.
El Ser Humano como animal es un auténtico desastre y es difícil entender cómo no nos hemos extinguido antes (bueno no tan difícil de entender). Y es que  nuestro éxito reproductivo es muy muy bajo, sólo un 25% de posibilidad de embarazo en cada relación sexual.
El embarazo es en realidad el resultado de una lotería, de una serie de casualidades que tienen que darse si o si y que si te paras a analizar parecen casi imposibles. En una pareja sana, sin problemas de fertilidad, para conseguir el embarazo tienen que coincidir que ambos se encuentren en un estado casi óptimo de salud, sobretodo la mujer, y por óptimo me refiero no sólo a físicamente sinó también emocionalmente, que el momento de la relación sexual no sólo sea el día de la ovulación sinó en el momento de máxima actividad hormonal, que los espermatozoides estén en la cantidad y sean de calidad apropiada y que uno de ellos como mínimo atraviese las barreras del óvulo. Barreras químicas que ni la frontera de EEUU.

Por si todas estas coincidencias fueran pocas, además hay que pensar que existen una serie de factores extrínsecos que complican aún más la situación. La edad avanzada de la madre, el estrés, el sobrepeso y el bajo peso, el consumo de alcohol, drogas y tabaco...
Como veis conseguir el embarazo es algo muy complicado. Por tanto, aunque resulte muy frustrante, a veces conseguir el embarazo no es más que una cuestión de tiempo y paciencia, pero si después de un año intentandolo ( 6 meses si los futuros padres tiene más de 30 años) no se consigue concebir, puede que os encontréis en una situación de esterilidad.



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